"GUITARRA NEGRA..."

tal vez la expresión intelectual esté sujeta a los rudimentos epocales, aunque su condicionamiento tiene una base estrictamente social.

el signo racional ,de las condiciones óptimas de producción intelectual, es la movilidad. una movilidad que será, en el devenir, acción política.

caro a tolstoi: el arte por arte sólo representa una opinión infundada.

el artista, el filósofo, el científico crean, pugnando por la apropiación de un determinado capital intelectual. esa lucha es, en términos sociales, una lucha de poder y por el poder.

el "compromiso" político, tan radical para los exponentes de una izquierda inmóvil, sin vanguardia y tardía, se sujeta a esta "lucha de y por poder" constante, como resultante de una relación dialéctica entre el ser social y el ser individual.

en contextos vacíos de acción la generación de ideas se precariza. y pensar es termina siendo un acto desolador y doloroso para el actor principal.

foucault lo manifiesta relacionando su acción (en sus clases) con la pasividad receptiva de sus oyentes o alumnos: "tengo una relación de actor o de acróbata con las personas presentes. y cuando termino de hablar, una sensación de soledad total".

y es tal vez la misma precarización de la cuestión intelectual el motor propulsor de la acción política del sujeto intelectual. porque esa acción es una necesidad; es arte puro.

"hago falta. yo siento que la vida se agita nerviosa si no comparezco, si no estoy. siento que hay un sitio para mi en la fila, que se ve ese vacío. que hay una respiración que falta, que defraudo una espera..." canta alfredo zitarroza en su guitarra negra.

pero hoy la intelectualidad está reducida al marketing editorial, a la confusión generalizada que causa la mala utilización del concepto cultura; la idea es un desperdicio. y aquellos que piensan se aferran a los condicionantes, no como efectos disparadores, más bien como circunstancias afectas a la comodidad. cualquier palabra puede ser escrita en el diario progre o en la línea conservadora, pero hoy es nada más que una palabra sin significante, sin significado. es ahí donde la educación en todos sus niveles nos demuestra su gran histórico fracaso.