viernes, 23 de enero de 2009

movimiento...

existe, para toni negri, "una transformación del concepto de trabajo, en la percepción de que el trabajo es, sobre todo, actividad social. esto significa que el concepto de trabajo se separa del concepto de industria..." ( cuadernos de pensamiento crítico latinoamericano, en le monde diplomatique, enero 2009).
desde esta perspectiva (por cierto subjetiva, abstracta y teórica y no por ello menos importante) podríamos abrirnos paso para re-pensar la praxis sindical en la esfera local.
el principal traspié práctico está dado por la verticalidad del eje sindical, supeditado al andamiaje estructural de la ortodoxia peronista; ecuación reduccionista: sin peronismo no hay sindicalismo, al menos desde el 45' hasta hoy.
sin embargo en el mundo existen distintas (y dispares) experiencias que observan la acción sindical en línea con la actividad social del trabajo.
para la directora ejecutiva del programa trabajo y vida laboral de la facultad de derecho de harvard, elaine bernad, "el sindicalismo adopta formas muy distintas según los países. no hay un modelo correcto y único de sindicato". lo que hay son marcas de acciones que constituyen la historia de una "lucha", viciada por el habitus de los actores.
para ejemplo es suficiente con ver las acciones de la cta impresas con un carácter progresista , pero desalineadas al partir del mismo núcleo que la conducción de la cgt. las experiencias no son comunicadas como experiencias, representativas e identificatorias para los trabajadores, sino como logros institucionales que se destacan en la batalla por la caja chica y el grosor de números de afiliados. todo hecho progresista queda constreñido a la nomenclatura tradicional de formatos conocidos.
asegura bernad que la "estrategia sindical es como una partida de ajedrez: no se juega en solitario. cada movimiento provoca una respuesta del contrincante. lo que ha funcionado en el pasado no tiene necesariamente que funcionar en el futuro. es necesario tener en cuenta la evolución del juego".
en la medida que la experiencia sea colectivizada y significada, con una fáctica representación del significante, emergerán nuevos jugadores con el capital político necesario para comprender la importancia de nuevas estrategias.
continúa bernad, "un sindicato puede tener muchos miembros, pero si no están organizados - si no cuentan con objetivos, ni intentan definir su estrategia- no tendrá mucha influencia. el hecho de que alguien esté afiliado a un sindicato y pague sus cuotas no implica que se perciba a sí mismo como uno de los motores de la organización". agreguemos que el objetivo sindical debe estar marcado por lo socio-político que en defenitiva, será lo que defina a la estrategia.
es cierto que en el marco contextual de hoy el trabajador se siente impotente, sobre todo porque las condiciones imperantes del sistema han gobernado su subjetividad; gobernabilidad que escindió ontológicamente al ser del trabajo del ser social.
" los sindicatos pasan mucho tiempo apagando incendios. y creo que necesitan dedicar la misma cantidad de tiempo en provocarlos, a inspirar a la gente. con frecuencia los sindicatos sólo se reunen para hablar sobre lo que está mal ¿por qué no reunirse para hablar sobre lo que funciona, sobre lo positivo, sobre como capitalizar los avances? ¿cómo podemos los sindicatos desempeñar un rol positivo además de cambiar y frenar lo negativo?" , se pregunta, finalmente bernard.
no es menos cierto que el sindicalismo argentino está algo alejado de estas propuestas y que aun se mueve por cañerías vetustas, sin lograr promover la autonomía del trabajador, sin hacer de la experiencia sindical una experiencia colectiva.
hay nuevos espacios que lentamente deben ser ocupados por aquellos que se enmarcan en una nueva óptica conceptual y de acción. es un movimiento dificultoso pero no imposible...

domingo, 18 de enero de 2009

LEVEDAD


la tragedia se naturaliza en un cuadro de abstracción mediatizada. somo voraces en nuestra reclusión; dogma universal del capitalismo blanco.

la otredad es una racionalidad necesaria, pero inventada.

buenos aires es solo un pedazo de inmuebles. propiedad privada.

no hay sentido del humor en la desgracia, sin embargo, el jefe de gobierno no pierde la calma: nadie ha apagado el incendio que se cargó la vida de 6 niños en el barrio de la boca. pero todos tenemos playa al borde de la miseria de la ciudad.

asusta la pasividad, asusta la levedad con que naturalizamos todo...

sábado, 10 de enero de 2009

Algo

"a los autores de actos de violencia en los barrios de las grandes ciudades se los compara con los terroristas internacionales, movidos también únicamente por su identidad cultural y religiosa, es decir, por su pertenencia colectiva. Nuestros actos tienen razones, los de ellos sólo causas.
según pascal bruckner: "para poder mantenernos en el círculo de la razón (...) necesitamos a cualquier precio adjudicarle argumentos a los asesinos". O sea que, en realidad, ellos no tendrían argumentos, sólo pulsiones asesinas que los dirigen sin que se den cuenta. elie barnavi agrega: " ese tipo de terrorismo no logramos entenderlo, nos resulta radicalmente extraño". la fórmula debería ser invertida: es porque postulamos previamente que esos seres nos resultan completamente extraños - nosotros, libres, racionales, plenamente humanos; ellos decididos, irracionales, y por lo tanto incompletamente humanos que no logramos entenderlos (...) no es necesario evocar el islam ni el choque de civilizaciones para explicar por qué los afganos o los iraquíes resisten a las fuerzas militares en su territorio. ni hablar de antijudaismo o de antisemitismo para comprender las razones de los palestinos para no estar contentos con la ocupación israelí de sus tierras. ni citar versículos del corán para dar sentido a las reacciones de los libaneses que en 2006 resistieron a la destrucción de las infraestructuras de su país".

artículo aparecido en le monde diplomatique.

extraído de tzvetan todorov, el miedo a los bárbaros.


martes, 6 de enero de 2009

LO NUEVO, LO MALO, LO FEO

la irreverencia: nada parece sorprendernos, los irreverentes también fueron cooptados y eso no es tan grave como su extinción.
todos los años son nuevos, lo triste es que envejecen demasiado rápido.
sin dudas la lectura es la experiencia más vacía de las experiencias, sin embargo guarda un encanto sustancial que nos obliga a pensarnos todo el tiempo.
harold pinter resultaba un heredero de camus mucho más experimentado.
cioran, sartre, camus: solíamos hablar de ellos en inacabables caminatas por la ciudad. lo patético es la ficción, la representación forzada de nosotros mismos.
la atracción irreverente. en algún momento hemos jugado nuestro rol de bukowski.
rimbaud y kafka: nos han despedezado; nunca logramos rearmar el rompecabezas.
ya no hay demasiadas espectativas ni tantas felicidades.
contra la extinción: sin demasiada teoría, con los instintos domesticados, alfabetizados mediaticamente, resistimos.
en la representación nos enseñaron a estar aferrados al artificio. hemos aprehendido demasiado bien.