No hay nada más inútil que una biblioteca. La muestra insuperable del patético reconocimiento del mundo y su universo.
Llegará el día en que queme los libros de mi inutilidad. Y tal vez me quede sólo con un triste y pésimo legado. El de la primera lectura. Una impresión intangible que pudre las entrañas y corroe noches de insomnio. La extraña normativa de una droga visceral. El precio capital por una muestra de soledad. Y el final, con el espejo hecho añicos...
" Hay experiencias a las que no se puede sobrevivir. Experiencias tras las cuales se sienta que ya nada puede tener sentido. Después de haber conocido las fronteras de la vida, después de haber vivido con exasperación todo el potencial de esos peligrosos confines, los actos y los gestos cotidianos pierden totalmente su encanto, su seducción. Si se continúa, sin embargo, viviendo, es únicamente gracias a la escritura, la cual alivia, objetivándola, esa tensión sin límites. La creación es una preservación temporal de las garras de la muerte.
Siento que me hallo al borde de la explosión a causa de todo lo que me ofrecen la vida y la perspectiva de la muerte..."
CIORAN
