lunes, 3 de septiembre de 2007

"...y aunque el Edén, por lo tanto, es el "objetivo" de toda vida humana, no por ello deja de ser un objetivo imaginario, más que una realidad social, incluso considerado como posibilidad. Es un argumento que también puede aplicarse a las utopías literarias, que no consisten en esos espantosos estados fascistas que dicen los divulgadores, sino que son, más bien, analogías de la mente bien temperada: rígidamente disciplinados, muy selectivos por lo que se refiere al arte, etc. Así , tanto Blake, como Milton [ leve vacilación], vieron el mundo oculto, el mundo animal en el que estamos condenados a vivir, como el complemento inevitable de la imagicanación humana. El hombre no ha estado jamás destinado a librarse de la muerte, de los celos, del dolor, de la libido..., de lo que Wordsworth llama "el corazón humano que nos mantiene con vida". [ Perplejo silencio de tres segundos.] Quizá es por esta razón que Blake pinta al Adán recién creado con una serpiente enroscada ya en su pierna."
Así terminaba mi trabajo, esbozado con la ayuda de varios diccionarios, y con indicaciones escénicas incluidas.
el libro de rachel
Martin Amis

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