históricamente el sindicalismo argentino ha sido bastardeado por el preconcepto "oligarcón" (gorila clase media) que pone todo en la medida de lo moral.
hoy se vuelve sobre el tema sin mediar análisis político alguno. se estigmatiza a la CGT, se demoniza a su secretario general y se ningunéan acciones políticas que restablecieron conquistas sociales que se habían perdido, no sólo, durante la década del '90, sino mucho antes, con el golpe del '55.
el líder de la CGT es representado por imágenes (tergiversadas constantemente) que se relacionan con disputas de poder, como si la lucha política no se tratara, precisamente de eso, de una disputa, en el campo social, por lugares de poder, entre las clases sociales. moyano tiene la particularidad de poner en la mesa una lucha frontal cuando se trata de disputar espacios de poderhttp://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-135349-2009-11-15.html. inteligentemente propone la discusión del ahora, en un plano político, invitando a aquellos que critican al "sindicalismo tradicional" a generar espacios de construcción política, no desde una fragmentación funcional, sino desde una construcción orgánica.
cuando uno escucha a los "delegados" de los trabajadores del subte oye un discurso típico de una izquierda que no ha podido entender la dinámica social que el peronismo ha inscripto en la historia nacional y sobre todo en el núcleo del sindicalismo. lamentablemente, en éste momento objetivo, éste discurso termina por ser funcional a la derecha "oligarcona y gorila".
desde hace años los trabajadores carecían de legitimidad para encontrar espacio en la política de Estado de los gobiernos de turno. hoy, aun con sus significativos males, los trabajadores poseen un rol importante en el espacio político y lo tienen gracias a las acciones particulares de cada uno de los miles de sindicatos que los representan y le dan legitimación social a sus luchas.
si queremos combatir a la mentada burocracia sindical (que nadide puede definir con exactitud) hay que hacerlo desde el mismo sindicato.
hay un camino inexorable que se está abriendo dentro de los mismos sindicatos y aun desde la CGT, aquel que tiene que ver con el trasvasamiento generacional. los cuadros sindicales hoy están siendo formados en la misma base y tiene un fuerte arraigo peronista, aunque algunos iluminados vanguardistas pretendan desconocer la influencia del movimiento social más importante en la historia argentina, en la construcción del sindicalismo nacional.
la CTA no ha podido dar un programa coherente para la lucha de los trabajadores en general. se enfrasca en luchas inexplicables bajo consignas vacías para los trabajadores de base. mide su relación de fuerza en razón de partido político, más que en organización de los trabajadores.
en éste campo moyano cuenta con significativos logros para el bienestar de los trabajadores en general. ni que hablar de los de su gremio.
tanto kirchner, como moyano han logrado históricamente volver a poner la política como eje de toda relación social en planos del poder y esto resulta peligroso tanto para los reaccionarios de siempre, como para la izquierda que se sienta a hablar de los trabajadores en la mesa de mariano grondona.
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